Una muestra sobre las prácticas alimenticias en Argentina | Argentina.gob.ar

2022-07-29 09:28:27 By : Ms. Linda Dong

“La mesa ostentará siempre un centro de flores” es un proyecto de cultura visual conformado por fotografías del Archivo General de la Nación y obras de artistas contemporáneos, que se puede visitar gratis en el Centro Cultural Kirchner. Hablamos con su curador, Francisco Medail, para conocer más detalles sobre esta propuesta.

El área Archivos del Centro Cultural Kirchner inauguró su sala de exhibición con La mesa ostentará siempre un centro de flores, proyecto de cultura visual que indaga sobre las prácticas alimenticias en Argentina a través del análisis de los modelos de producción, tradiciones culinarias, hábitos de consumo y el impacto ambiental de las industrias del alimento.

La muestra, curada por Francisco Medail y realizada junto al Archivo General de la Nación (AGN), está conformada por fotografías de archivo y un conjunto de obras de cinco artistas contemporáneos: Gabriel Baggio, Fabiana Barreda, Raúl Flores, Mariela Paz Izurieta y Matías Sarlo. La propuesta es plantear una oportunidad para repensar el paisaje alimentario de nuestro país y preguntarnos por lo más cotidiano.

La propuesta aborda la temática alimenticia concibiéndola como un paisaje, como una configuración en la que coexisten elementos disímiles. Pensar la comida como paisaje implica adentrarnos en un territorio heterogéneo y complejo por el que muchas veces nos movemos de manera automática. ¿Cómo visualizamos lo que comemos?, ¿de qué está hecha nuestra comida?, ¿qué lugar le damos a los alimentos en nuestra vida cotidiana?, ¿qué formas relacionales establecemos con ese mundo que habitamos y del que nos servimos para existir? son algunas de las preguntas disparadoras que articulan la exhibición.

Exhibición “La mesa ostentará siempre un centro de flores”. Foto de Manuel Pose Varela.

El curador de la exhibición es el artista y gestor cultural Francisco Medail, nacido en Entre Ríos en 1991. Medail fue director artística de BAphoto entre 2015 y 2020, y su obra forma parte de colecciones públicas y privadas, entre ellas el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Provincial Emilio Caraffa y el Getty Research Institute. Entre otras distinciones, ha ganado una beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes (FNA). En esta entrevista cuenta cómo se gestó la exhibición y explica: “La muestra parte de la idea de pensar la comida como un paisaje”.

-¿Qué época comprende la selección del AGN?

-Sobre todo, son imágenes que van de los años treinta a los años cincuenta, aunque hay algunas posteriores también. Tiene que ver con que ese es el momento de más auge de producción fotográfica del Estado o, por lo menos, lo que más se conserva en el AGN: lo más fuerte es de los años treinta, cuarenta y cincuenta. Así que ese es el período que más trabajamos.

-¿Cómo está estructurada la exhibición? Leí que tenía cinco núcleos, ¿de qué se trata cada uno?

-Cuando surgió el proyecto de la exhibición, la idea era hablar sobre problemáticas actuales de agenda, como la soberanía alimentaria, la ley de etiquetado, la ley de envases y toda esta conciencia que se está empezando a tener en relación al alimento. Entonces, la muestra parte de la idea de pensar la comida como un paisaje y, a partir de ese paisaje, visibilizar los diferentes estadios o etapas que tiene ese paisaje. A partir de eso aparecen esos cinco núcleos: el primer núcleo es la producción del alimento, el segundo es la distribución, el tercero es la preparación, el cuarto es el consumo y el último es la eliminación del alimento. Esas son las cinco etapas que constituyen ese paisaje alimentario, que implica qué, cómo, dónde y por qué se produce lo que se produce y termina en una etapa que es muy poco explorada que tiene que ver con la eliminación: ¿qué sucede con los desechos? ¿Quiénes son las personas que se encargan de limpiar los platos y demás? A veces uno piensa que el proceso se termina cuando come, pero en realidad hay toda una parte que queda por detrás.

El curador de la muestra, Francisco Medail. Gentileza Francisco Medail.

-¿Cómo fue la selección de las imágenes? ¿Bastaba con que tuvieran relación con la comida o tenían que tener alguna otra condición?

-A partir de esa estructura, fui al AGN a trabajar con las imágenes y a explorar. La selección de esas imágenes tiene que ver con representar cada uno de estos estadios y en algunos casos no necesariamente son imágenes que tienen relación con un alimento directamente. Hay fotografías que están más vinculadas al campo, a lo rural, a la cosecha o a la ganadería. Hay otras imágenes vinculadas a los procesos de preparación de los alimentos, muchas fotos de gente cocinando, recetarios y ese tipo de universos. Luego hay una etapa de consumos, hay banquetes, ahí nos preguntábamos ¿qué implica el acto de comer? Muchas veces, el acto de comer es una excusa para otra situación; esa idea del juntarse a comer como una excusa para verse, para charlar, para reencontrarse. Entonces todo lo que implica el banquete, cómo se come, hay imágenes desde grandes cócteles de gente hasta el comer en el laburo, el comer parado, de paso, obreros en una fábrica con la parrillita; para pensar los diferentes escenarios de la comida, del momento de comer. Y, en relación a eso, se trabajó con un gran caudal de imágenes. El proceso de selección fue arduo.

-¿Cómo se suman y dialogan las obras de los artistas contemporáneos con las fotos del AGN?

-Una vez que tuvimos esa selección, yo empecé a pensar qué artista podía dialogar con estas diferentes etapas. Entonces, se convocó a cinco artistas, cada uno con una pieza. De alguna manera, ese diálogo tiene que ver con activar, con cómo, desde el arte contemporáneo, se pueden repensar esas mismas problemáticas que están visibles o palpables en esas imágenes. Tenemos a Matías Sarlo en el primer caso, para la producción del alimento; a Fabiana Barreda en la distribución; a Gabriel Baggio en preparación; a Mariela Paz Izurieta en consumo y a Raúl Flores en eliminación. No son el eje de la muestra, porque el eje es la sala de archivo y el vínculo con AGN, pero sí es un plus que potencia aún más la exhibición.

-¿Qué cambió y qué se mantiene entre las primeras imágenes de archivo y la actualidad en relación a la comida de los argentinos y las argentinas?

No he trabajado con fotos actuales. Pero sí me parece que hay un cambio de época dentro del cuerpo de imágenes de la exhibición y ahora que lo pienso, hay tres fotos que son de finales de los años ochenta. Son fotos de cuando llegó McDonald’s por primera vez a la Argentina. Esas tres fotos están en la parte de preparación del alimento, y hay unos juegos de díptico en los que se ve a una ama de casa cocinando un plato de fideos y de repente a una chica sirviendo una Coca Cola en la máquina automática de McDonald’s. Entonces, esas fotos están ahí jugando y hacen un diálogo muy interesante en la relación entre la comida casera y la comida comprada. Hay un juego de temporalidades, que la idea es que uno se ponga a pensar en cuánto tiempo le dedicamos a esa preparación, cuánto tiempo le dedicamos a la comida, a cocinar y demás. Esos juegos temporales están al interior de la propia muestra.

Exhibición “La mesa ostentará siempre un centro de flores”. Foto de Manuel Pose Varela.

-Después de hacer este trabajo, ¿hubo algo que te haya sorprendido o hayas aprendido que antes desconocieras en relación a la cultura alimentaria?

Aprendí muchísimo porque para hacer este trabajo tuve que leer, interiorizarme y trabajar con ciertos marcos teóricos. De hecho, estos cinco estadios de la comida parten del libro Cocina, cuisine y clase, de Jack Goody, un antropólogo británico. Hubo un momento previo de mucha preparación y después, yo creo que cuando ves la muestra completa, aparecen preguntas y reflexiones que no estaban en un primer momento. También la idea de la muestra es que el público pueda subirse a esa misma reflexión, a ese mismo viaje interior, a ese recorrido por el paisaje alimentario y también, que aparezcan nuevas lecturas que enriquezcan la muestra.

La mesa ostentará siempre un centro de flores se puede visitar de miércoles a domingos, de 14 a 20 horas, en la sala 512 del quinto piso del Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151, CABA, con ingreso libre y gratuito, y no requiere reserva previa de entradas.

El área de Archivos del Centro Cultural Kirchner se propone como un espacio de reflexión sobre el patrimonio documental y su capacidad de agenciamiento en el tiempo presente. A través de proyectos de exhibición, contenidos digitales y activaciones transversales con otros organismos del Estado, se busca repensar el lugar de los archivos en la disputa de sentidos y la construcción de ciudadanía.

Exhibición “La mesa ostentará siempre un centro de flores”. Foto de Manuel Pose Varela.