Según el estudio Taste Tomorrow, elaborado por Puratos y de que se hace eco Financial Food, el 43% de los consumidores españoles ya compran productos veganos al menos una vez por semana, frente al 10% que lo hacía en 2018. En Europa, el porcentaje de consumidores que adquieren alimentos veganos se limita al 35%, aunque también ha crecido sustancialmente frente al 15% de 2018.

Aunque el estudio se centra principalmente en cómo ha cambiado la forma en que los consumidores españoles perciben los productos frescos, en especial los de panadería y pastelería, muestra la tendencia en la búsqueda de productos sostenibles, que se adapten a su estilo de vida y a sus necesidades, estando el vino cada vez más presente entre sus preferencias.

Un vino vegano es aquel que durante su elaboración no se utiliza ningún elemento de origen animal. Entonces te preguntarás, ¿pero el vino no procede de la uva? ¿dónde está el origen animal?

La clave está en la clarificación del vino. La clarificación consiste en agregar al vino una sustancia que arrastra hacia el fondo todos aquellos elementos que se han quedado en suspensión durante el proceso de elaboración y que pueden ocasionar alteraciones de difícil reparación, como la acidez. Esta clarificación muchas veces se realiza con productos de origen animal. Los clarificantes más usados son la albúmina de leche (caseína) y la de huevo (claras). La caseína se usa en vinos blancos y rosados y la clara de huevo en tintos. El efecto de ambos es limpiar los vinos y que se muestren brillantes. También se suele utilizar ictiocola, procedente de la cola de pescado o gelatina, obtenida casi siempre de cartílagos de pescado. Qué cosas.

Entonces, para que un vino puede ser calificado como vino vegano debe realizar la clarificación con clarificantes que no sean de origen animal, entre ellos se suelen utilizar ciertas proteínas procedentes de vegetales como la patata o el trigo. También podría ser un vino vegano si al embotellarse no se clarifica.

Hoy en día ya podemos observar en la contraetiqueta de los vinos si tienen certificación vegana. La V-Label es un símbolo reconocido internacionalmente para el etiquetado de productos y servicios veganos y vegetarianos. Para los consumidores, es una referencia sencilla y fiable para ayudarles cuando están de compras y buscan un producto vegano, como el vino. También hay que aclarar que un vino vegano no tiene por qué ser ecológico,

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