Una ciudad pionera: aquello que pasó primero en San Francisco

2022-09-10 11:39:44 By : Ms. charlene chen

Ciudad epicentro en la denominada "pampa gringa". La historia  fundacional es bien conocida. Sin embargo, no hay excusa más legítima que un nuevo cumpleaños de San Francisco para recordar algunas de aquellas cosas que la hacen una ciudad pionera, o podría decirse, única.

Aquí repasamos algunos de esos acontecimientos exclusivos que trascurrieron a lo largo de 136 años en los que la "perla del este cordobés" trascendió las fronteras por muchos atributos, pero principalmente, por el trabajo y gen emprendedor de su gente, de generación en generación.

En el álbum de la historia local muchas personas lograron destacarse por su función en la vida pública. En la industria, están los que dejaron un aporte para la posteridad, como Emilio Domingo Boffelli, quien fabricó el primer torno argentino.

Proveniente de Italia en 1902, fue metalúrgico, técnico fundador de la fábrica Bofelli y Finazzi S.R.L., uno de los pilares fundacionales de nuestro desarrollo industrial.  Su primer destino laboral fue en Diamante (Entre Ríos), como mecánico tornero en los talleres de Ferrocarriles del Estado.

En busca de nuevos horizontes, este apasionado de la mecánica renunció a su empleo y se trasladó a Rafaela (Santa Fe), donde residía su coterráneo Pedro Finazzi, que se desempeñaba como encargado en una herrería, y con quien, en 1931, se reubicó a San Francisco para hacerse cargo de la atención mecánica de las máquinas que comercializaba una firma importadora.

En sociedad con su amigo Pedro, fundó la fábrica de tornos de su invención (1942), que alcanzó proyección nacional.

En nuestra ciudad, Bofelli se incorporó a la Escuela del Trabajo Emilio F. Olmos como maestro de mecánica (1934). Alcanzó rápido y notable reputación, y su tarea fue unánimemente reconocida por la población. Falleció el 17 de agosto de 1974, a los 71 años.

San Francisco, desde sus orígenes, fue una ciudad pujante y emprendedora, con industrias de renombre a nivel nacional e internacional. Hace 50 años, fue cuna del primer parque industrial de la Argentina, un ente que creció a la par de la ciudad y que marcó su fisonomía ligada a la cultura del trabajo.

El 24 de octubre de 1971 fue inaugurada y colocada la piedra fundamental del Parque Industrial Piloto San Francisco, ante la presencia del entonces presidente de la Nación teniente general Alejandro Agustín Lanusse; el gobernador de Córdoba, contralmirante Helvio Nicolás Guozden y el intendente Guillermo Peretti.

En la década del 60, tal era el desarrollo industrial sanfrancisqueño que las Naciones Unidas definieron a la ciudad como "uno de los principales centros de producción de máquinas-herramientas de la República Argentina"; también su ubicación geográfica fue clave para posicionarla como una urbe ideal para el desarrollo de un polo fabril.

San Francisco no sería lo que es sin su Parque Industrial, no hay duda alguna.

En San Francisco se fabricó la primera máquina de coser de la Argentina. Y no solo ello, también la última.

En 1944, la empresa Godeco lanzó al mercado el primer equipo fabricado íntegramente en el país, posicionando a nuestra ciudad entre los pioneros de la industria en Latinoamérica.

En ese mismo año, Atilio Godino, Alfredo Demarchi y Antonio Converso iniciaron Talleres Metalúrgicos en la esquina de San Juan y Belgrano, recién en 1960 se mudaron al edificio de Independencia y Río Negro. Diez años después pasó a llamarse Godeco, nombre que conservó hasta que las puertas se cerraron en 2007.

En los años 60 llegaron a convivir 14 industrias nacionales dedicadas a la producción de este electrodoméstico. Antes, en la San Francisco de 1954 nacía un taller que luego se convirtió en un emporio de las máquinas de coser para uso hogareño: Talleres Industriales Kopp.

Las máquinas Kopp se hicieron famosas con distintos modelos y el éxito abrió una nueva oportunidad. En 1984 se cambió por Macoser y el nombre de Kopp  desapareció para que la impresión dijera Singer, empresa internacional que le otorgó la licencia a la fábrica dirigida por Anselmo Macchieraldo para comercializarlas en la Argentina.

En los '90 al mercado de máquinas de coser se hacía muy difícil competir con las importaciones de Oriente. De esta forma, en 1998 Macoser se reconvirtió, buscó otros clientes y optó por fabricar cocinas a la par de las máquinas de coser. Siendo titulares de la licencia para comercializar Singer, fueron la única fábrica que no cerró tras dejar de producirlas gracias a su desarrollo e inversión con las cocinas Florencia.

En tanto, en 2019, tras 64 años ininterrumpidos, Macoser dejó de fabricarlas y así cerró sus puertas la última empresa nacional dedicada a este rubro.

San Francisco además es conocida por dar el primer paso en el ámbito judicial.

El 27 de febrero de 1956, le correspondió el singular honor de ser la primera ciudad argentina que le ha tocado tener la primera vocal de un tribunal colegiado. Se trataba de la doctora Irma Margarita Prato de Quaglia, que prestó juramento como vocal de la Cámara de Trabajo de la 5ª Circunscripción Judicial. El mismo día fue designado en la misma Cámara el Dr. Elías Sananes.

Otro hecho histórico en la Justicia que tuvo a San Francisco como escenario se dio en 2005, cuando debutó aquí, y por primera vez en Sudamérica, el sistema de juicio con jurados populares .

Durante tres días de agosto de aquel año, un juicio se robó la atención de los medios de comunicación, que llegaron a los tribunales locales desde distintas provincias, y la curiosidad de la sociedad por ver quiénes eran esas ocho personas sentadas junto al tribunal. 

Los jueces y los jurados hallaron culpable al imputado en un asesinato. La Cámara del Crimen condenó a 12 años de prisión a Víctor Fernando Luna, por el homicidio de Marcos Brito, quien iba de acompañante en una moto y fue alcanzado por un disparo calibre 32.

San Francisco ostenta orgullosa el título de ser la ciudad de las escuelas con bandas lisas, no solo porque está en el podio de las que cuentan con mayor número en su género per cápita, sino porque es dueña de la más antigua del país, la del Colegio San Martín, con 77 años de vida.

Estas son las bandas lisas de establecimientos educativos: además del San Martín, están las de la Escuela Normal Superior "Dr. Nicolás Avellaneda", el Instituto Fasta Inmaculada Concepción, la Escuela Río Negro y la Escuela J. B. Iturraspe, acompañadas por la Banda Lisa del Reencuentro Juan María Baggio Ferrazzi. 

Ciudad epicentro en la denominada "pampa gringa". La historia  fundacional es bien conocida. Sin embargo, no hay excusa más legítima que un nuevo cumpleaños de San Francisco para recordar algunas de aquellas cosas que la hacen una ciudad pionera, o podría decirse, única.

Aquí repasamos algunos de esos acontecimientos exclusivos que trascurrieron a lo largo de 136 años en los que la "perla del este cordobés" trascendió las fronteras por muchos atributos, pero principalmente, por el trabajo y gen emprendedor de su gente, de generación en generación.

En el álbum de la historia local muchas personas lograron destacarse por su función en la vida pública. En la industria, están los que dejaron un aporte para la posteridad, como Emilio Domingo Boffelli, quien fabricó el primer torno argentino.

Proveniente de Italia en 1902, fue metalúrgico, técnico fundador de la fábrica Bofelli y Finazzi S.R.L., uno de los pilares fundacionales de nuestro desarrollo industrial.  Su primer destino laboral fue en Diamante (Entre Ríos), como mecánico tornero en los talleres de Ferrocarriles del Estado.

En busca de nuevos horizontes, este apasionado de la mecánica renunció a su empleo y se trasladó a Rafaela (Santa Fe), donde residía su coterráneo Pedro Finazzi, que se desempeñaba como encargado en una herrería, y con quien, en 1931, se reubicó a San Francisco para hacerse cargo de la atención mecánica de las máquinas que comercializaba una firma importadora.

En sociedad con su amigo Pedro, fundó la fábrica de tornos de su invención (1942), que alcanzó proyección nacional.

En nuestra ciudad, Bofelli se incorporó a la Escuela del Trabajo Emilio F. Olmos como maestro de mecánica (1934). Alcanzó rápido y notable reputación, y su tarea fue unánimemente reconocida por la población. Falleció el 17 de agosto de 1974, a los 71 años.

San Francisco, desde sus orígenes, fue una ciudad pujante y emprendedora, con industrias de renombre a nivel nacional e internacional. Hace 50 años, fue cuna del primer parque industrial de la Argentina, un ente que creció a la par de la ciudad y que marcó su fisonomía ligada a la cultura del trabajo.

El 24 de octubre de 1971 fue inaugurada y colocada la piedra fundamental del Parque Industrial Piloto San Francisco, ante la presencia del entonces presidente de la Nación teniente general Alejandro Agustín Lanusse; el gobernador de Córdoba, contralmirante Helvio Nicolás Guozden y el intendente Guillermo Peretti.

En la década del 60, tal era el desarrollo industrial sanfrancisqueño que las Naciones Unidas definieron a la ciudad como "uno de los principales centros de producción de máquinas-herramientas de la República Argentina"; también su ubicación geográfica fue clave para posicionarla como una urbe ideal para el desarrollo de un polo fabril.

San Francisco no sería lo que es sin su Parque Industrial, no hay duda alguna.

En San Francisco se fabricó la primera máquina de coser de la Argentina. Y no solo ello, también la última.

En 1944, la empresa Godeco lanzó al mercado el primer equipo fabricado íntegramente en el país, posicionando a nuestra ciudad entre los pioneros de la industria en Latinoamérica.

En ese mismo año, Atilio Godino, Alfredo Demarchi y Antonio Converso iniciaron Talleres Metalúrgicos en la esquina de San Juan y Belgrano, recién en 1960 se mudaron al edificio de Independencia y Río Negro. Diez años después pasó a llamarse Godeco, nombre que conservó hasta que las puertas se cerraron en 2007.

En los años 60 llegaron a convivir 14 industrias nacionales dedicadas a la producción de este electrodoméstico. Antes, en la San Francisco de 1954 nacía un taller que luego se convirtió en un emporio de las máquinas de coser para uso hogareño: Talleres Industriales Kopp.

Las máquinas Kopp se hicieron famosas con distintos modelos y el éxito abrió una nueva oportunidad. En 1984 se cambió por Macoser y el nombre de Kopp  desapareció para que la impresión dijera Singer, empresa internacional que le otorgó la licencia a la fábrica dirigida por Anselmo Macchieraldo para comercializarlas en la Argentina.

En los '90 al mercado de máquinas de coser se hacía muy difícil competir con las importaciones de Oriente. De esta forma, en 1998 Macoser se reconvirtió, buscó otros clientes y optó por fabricar cocinas a la par de las máquinas de coser. Siendo titulares de la licencia para comercializar Singer, fueron la única fábrica que no cerró tras dejar de producirlas gracias a su desarrollo e inversión con las cocinas Florencia.

En tanto, en 2019, tras 64 años ininterrumpidos, Macoser dejó de fabricarlas y así cerró sus puertas la última empresa nacional dedicada a este rubro.

San Francisco además es conocida por dar el primer paso en el ámbito judicial.

El 27 de febrero de 1956, le correspondió el singular honor de ser la primera ciudad argentina que le ha tocado tener la primera vocal de un tribunal colegiado. Se trataba de la doctora Irma Margarita Prato de Quaglia, que prestó juramento como vocal de la Cámara de Trabajo de la 5ª Circunscripción Judicial. El mismo día fue designado en la misma Cámara el Dr. Elías Sananes.

Otro hecho histórico en la Justicia que tuvo a San Francisco como escenario se dio en 2005, cuando debutó aquí, y por primera vez en Sudamérica, el sistema de juicio con jurados populares .

Durante tres días de agosto de aquel año, un juicio se robó la atención de los medios de comunicación, que llegaron a los tribunales locales desde distintas provincias, y la curiosidad de la sociedad por ver quiénes eran esas ocho personas sentadas junto al tribunal. 

Los jueces y los jurados hallaron culpable al imputado en un asesinato. La Cámara del Crimen condenó a 12 años de prisión a Víctor Fernando Luna, por el homicidio de Marcos Brito, quien iba de acompañante en una moto y fue alcanzado por un disparo calibre 32.

San Francisco ostenta orgullosa el título de ser la ciudad de las escuelas con bandas lisas, no solo porque está en el podio de las que cuentan con mayor número en su género per cápita, sino porque es dueña de la más antigua del país, la del Colegio San Martín, con 77 años de vida.

Estas son las bandas lisas de establecimientos educativos: además del San Martín, están las de la Escuela Normal Superior "Dr. Nicolás Avellaneda", el Instituto Fasta Inmaculada Concepción, la Escuela Río Negro y la Escuela J. B. Iturraspe, acompañadas por la Banda Lisa del Reencuentro Juan María Baggio Ferrazzi.